Luce el ocho en su espalda y es uno de los cierres de quien puede presumir el Plásticos Romero Cartagena. Proporciona estabilidad a la defensa y su golpeo de derecha provoca miedo en el meta rival y más de una alegría a la afición cartagenera. Seis años tenía cuando comenzó su aventura en el mundo del fútbol sala.
Podríamos decir que en estos momentos eres el "muro de contención" de tu equipo, quien da confianza en la parte de atrás pero, ¿cómo llegaste a ser quien eres? ¿Cómo fueron tus inicios?
"Todo comenzó con tan sólo seis años y de pura casualidad. Mi madre llevó a mi hermano a su primer entrenamiento y yo les acompañaba. El entrenador preguntó si a mí también me apetecía entrenar y, al final, me quedé en el que fue mi primer equipo, el Club Capuchinos de Totana. En él disfruté hasta el segundo año de juvenil, que fiché por El Pozo. Fue entonces cuando supe que quería dedicarme a ésto de manera más profesional".
El fútbol, el baloncesto, el tenis… todos son deportes muy atractivos ¿Por qué eliges el fútbol sala?
"Es un deporte muy completo. Tienes que jugar en equipo, tiene una intensidad muy alta, siempre tienes que estás pensando y concentrado pero, sobretodo, porque es muy bonito de practicar. Para mí es como una droga, pues me tiene enganchado. Te mejora por supuesto a nivel físico pero, también, a nivel mental. Tienes que aprender a trabajar en equipo, a colaborar y a esforzarte para conseguir resultados".
Crees en la suerte "como factor determinante", aunque dices que "para tenerla tienes que buscarla". Este año llevas diez goles y dieciséis titularidades. ¿Qué supone la titularidad para ti?
"Supone un premio a los entrenamientos diarios. Mi motivación es mejorar día a día, ya que soy un privilegiado por hacer una cosa que me gusta. Soy muy competitivo y me esfuerzo bastante por rendir bien para el equipo. También tengo mi lado negativo y es que a veces soy muy exigente y no asumo las derrotas".
Te defines como una persona "bastante autocrítica" y además, dices tomarte las críticas de quienes te rodean de forma positiva siempre y cuando sean constructivas. Sabiendo esto, dinos, ¿cómo defines la figura del entrenador?
"Lo considero como el patrón de un barco. Es el líder del equipo y tiene que ser exigente a la vez que motivador y flexible, ya que no todos los jugadores son iguales".
Como deportista confiesas que la única manía que tienes es la de entrar a la pista con el pie derecho y dices descansar el día previo al partido "con normalidad, como una noche más". Ya conocemos un poco más al Enrique deportista pero, ¿cómo es Enrique fuera de la cancha?
"Soy un joven de veinticuatro años a quien le gusta tener la mente ocupada. Mi día a día comienza por estudiar inglés para optar al B1, lo que compagino con unos entrenamientos a niños en un colegio de Molina. Además, me gusta pasar el tiempo con mi novia y amigos. En mi tiempo libre intento desconectar leyendo o viendo la televisión antes de ir a la cama. Me gustan series como Aida, Modern Family o programas como Salvados o los de investigación".
Eliges Totana, tu pueblo, como tu lugar favorito. Por lo que intuimos, das mucha importancia a tu tierra y, suponemos por tanto, a los tuyos también. ¿Qué es para ti la familia?
"Para mí cada persona es el reflejo de su familia -aunque dentro de cada una existan varias personalidades-; pero la familia es la que te inculca los valores que tienes hoy en día. Considero que tengo una familia normal, humilde y trabajadora".
Has estudiado Ciencias de la Actividad Física y el Deporte pero, ¿qué trabajos has tenido?
"En los veranos siempre he trabajado de camarero, en el campo con mi padre o de monitor de actividades de ocio y tiempo libre. Aún así, mi ilusión sería acabar trabajando como profesor de educación física, que es para lo que me he preparado, aunque viendo la situación en la que está el país, me conformo con dedicarme a cualquier cosa que esté ligada al deporte".
Un sueño por cumplir
"Me gustaría esquiar -aunque hasta que no me deje el futbol sala creo que no voy a poder- . Me interesan mucho los deportes de riesgo. Me encantaría hacer puenting y tirarme en paracaídas".
